lunes, 30 de abril de 2007

Azúúúúúúcarrrr


Según el telediario de las tres de la tarde de ayer domingo, la "noticia del día" era el ingreso de Letizia Ortiz en la clínica Rúber para dar a luz su segunda hija. Hacia el lugar de tan magna "noticia" se desplazó de inmediato un rebaño de corresponsales de la prensa de todos los colores -la rosa, la amarilla y hasta la considerada "seria"-, dispuestos a chorrearnos la tarde y la noche del domingo con el almíbar de su peloteo monarcuno, como efectivamente hicieron siguiendo su costumbre en estos casos.

El feliz natalicio cesárea mediante se produjo finalmente, y el diluvio de parabienes y besamanos serviles no ha cesado desde entonces. En resumen, la familia Borbón tiene una nieta más, y los medios de comunicación españoles otro motivo para enrojecer hasta las orejas. Uno siente vergüenza ajena al oír y leer la catarata de tonterías conque nuestros medios saludan a la recién parida y a sus presuntamente augustos progenitores.

En fin, y dado que la fecundidad de la familia Borbón supera con mucho la media española, es muy de temer que los empalagosos reportajes y las multitudinarias exclusivas se sigan prolongando por bastante tiempo. Y es que cuando los niños vienen al mundo con una partida de los Presupuestos Generales del Estado bajo el brazo, el control de la natalidad resulta del todo superfluo.

Total, que si el espectáculo por el natalicio de esta cría les parece excesivo, prepárense para cuando Felipe y Letizia conciban un bebé con pilila. Que Dios nos coja confesados entonces.

2 comentarios:

Miranda dijo...

Me alegro mucho de volverte a ver.
Te enlzao inmediatamente.
Y te deseo lo mejor de lo mejor con tu libro.
Un abrazo.

M.

Joaquim dijo...

Gracias Miranda, e igualmente para tí.

Otro abrazo.